martes, 12 de abril de 2016

Lean esto que escribió nuestro amigo : brillante pero abrumadoramente real: EL VALS DE LA VENEZUELA NUEVA

La película El Vals de la Habana Vieja, narra los desvelos y frustraciones de una madre cubana con pocos ingresos, que se empeña en celebrar los quince años de la hija.Poco a poco con distintas colaboraciones va armando la fiesta, desde el vestido hasta el pastel, incluso con ingredientes anteriores a la revolución.

Hoy, en la Venezuela Nueva, no pudimos tomar café con leche en la mañana, porque no hay leche. Así que fui a una panadería con una pequeña jarra y compré varios cafés, pero estaban muy oscuros, así que le pedí a una vecina que me regalara un poco de leche líquida para aclararlo. De lo más solidaria, mi vecina me dio el poco de leche y en retribución le regalé un rollo de papel higiénico, porque ella no tenía.

Este papel higiénico me lo consiguió una amiga que vive en otro estado, pero que forma parte de un grupo de amigos  en whatsapp donde nos intercambiamos información sobre los sitios donde hay productos y la logística para adquirirlos

Días atrás, otras vecinas nos regalaron dos bidones de agua, porque desde hace casi dos años el agua no llega por las tuberías y la compra de camiones cisternas es cada vez más complicada por la gran demanda.

De las medicinas ni hablar, hay que hacer una gira por varias farmacias para ver que se encuentra. Con una lista de 16 medicinas hice mi tour por varias farmacias y sólo conseguí uno.Sin embargo, la historia que más me ha impresionado es la de un médico amigo, especialista y socio de una reconocida clínica que ha tenido que tomar un medicamento vencido para la arritmia cardíaca porque no lo consigue en el país.

El gobierno en su infinita maldad sigue sin aceptar la ayuda humanitaria internacional para no reconocer la grave crisis  que hay en el país. Por si fuera poco, a los que viajan, al regresar al país les hacen una revisión exhaustiva y hasta  les han llegado a decomisar las medicinas y alimentos que traen al país  

Es una situación asfixiante y desesperante. Un amigo dice que
hay muchas personas en situación peor y sin posibilidad de conseguir productos, Eso no me sirve de consuelo. No puede haber una gradación de la miseria, donde hay unos que son menos miserables que otros.

Mientras tanto, mi mayor lucha es contra la depresión. Es muy difícil estar viviendo de esta precaria manera y no estar agobiado. No obstante, ¿adivinen? Tampoco hay antidepresivos. Mantenerse cuerdo en este país es una labor heroica y necesito mi salud mental para poder rehacer mi vida en otro país, en algún momento de mi historia, porque Venezuela está perdida y su recuperación será lenta, larga y dolorosa y tal vez yo no la llegue a ver. .

Y esto le contesto otra buena amiga
Luis ya leí tu escrito 😢. Me duele por partida doble. Recuerdo la película,  y para cuando esa película se desarrollaba ya esa madre llevba 32 años de  miseria, es decir esperando que algo mejorara, recuerdo como la gente reía en el cine, sin duda creerían que las situaciones eran comedia y no una realidad. También me hiciste recordar un día donde no había nada que comer en casa de mi abuela, y mi mama salio con una lata de leche condensada y una caja de cigarros que habían guardado de la cuota de la libreta para cambiarlos por algo, de esa forma consiguió 5 huevos y con eso comimos.  Estamos en una situación dantesca, siento que la gente guarda la ilusión que en unos meses todo pueda mejorar, no lo creo, también pienso que demorará mucho para que todo mejore.  Te entiendo y me siento igualmente abatida, y hasta culpable, culpable de aún estar aquí expuestos a esta calamidad por no haber sido valiente y poner tierra de por medio, pero resulta que ahora se como duele dejarlo todo y no quiciera pasar por eso otra vez,  pero es un sin sentido, esto no es vivir. Y me preocupa mucho pero mucho el individualismo con que vive la mayoría,  si yo resuelvo los demás no importan, eso es fatal. Aquí tienes tu casa, para lo que necesites y mis oídos para escucharte cuando lo necesites.  Te quiero mucho Luis.❣