domingo, 20 de agosto de 2017

MI GENERAL SEA VARON
Por: Rubén Dario Bustillos Rávago*
¿Como es eso de que Ud. nos llama de nuevo al servicio militar para defender la patria y que todos estamos obligados a enfrentar al enemigo? Pero si Ud. Mismo, no hace mucho, montado en un inmenso tanque de guerra ruso, uniformado de gala con todas las condecoraciones como sinónimo de su masculinidad, y parado al frente de sus tropas, civiles y militares. ¿Se acuerda?, le reiteraba a su Comandante en Jefe, una vez más, que estaban listos para la guerra en contra del Imperio, por la Patria, el Socialismo y la Muerte, y de paso nos señalaba al resto de los que no estábamos en ese acto, como los enemigos de la patria, a quienes nos calificó de vendidos y ahora dice que el enemigo no somos nosotros sino los gringos a los cuales estamos obligados a enfrentar. Y todo eso, porque el Sr. Trump, presidente “legitimo” de Los Estados Unidos de Norteamérica dijo que la “opción” militar no estaba descartada en contra del narco-terrorista dictador, corrupto y violador de los derechos humanos de los venezolanos. La primera pregunta que se me viene a la mente, mi general, es: ¿Es Ud. un narcotraficante, terrorista, corrupto, violador de los derechos humanos de los venezolanos?
¿Si la respuesta es negativa, entonces porque no cumple con su obligación de combatirlos en vez de protegerlos? A menos que Ud. efectivamente sea uno de esos integrantes del “Cartel de los Soles”, quienes como un buen Capo, como Pablo Escobar Gavidia, quiera morir con las botas puestas.
La verdad, mi General, es que no entiendo. Todavía no se ha secado la sangre, regada en todas las calles de Venezuela, de los 135 muchachos que salieron a defender la patria con solo un escudo de cartón y Ud. mando a sus esbirros a que los quebraran con tanquetas y fusiles que le república puso en sus manos para su salvaguarda, porque supuestamente eran considerados enemigos del estado. Las mazmorras de las policías políticas Sebin, Policía Nacional Bolivariana, Contrainteligencia Militar, y de sus esbirros favoritos, la Guardia Nacional Bolivariana, están repletas de miles de detenidos, mientras a los civiles menos afortunados los tribunales militares los han condenados a la pena máxima por supuesta traición a la patria y aun así Ud. pretende reclutarnos para su causa.
Pero lo peor, mi General, es que Ud. tiene el valor de llamarnos a servirles de escudos humanos para cubrirle su retirada hacia el paraíso en donde su familia y el dinero esperan para disfrutar sin temor el producto del saqueo de las arcas públicas y el narcotráfico.
Pero si le voy a decirle una cosa, mi General, esta vez no estoy dispuesto a obedecer sus órdenes que, como reserva activa, me pliegue a su servicio, mientras Ud. se monta en su avión y se va lejos o llegan los gringos y Ud. se rinde. Porque, según sus estudios, los generales no mueren en este tipo de guerra, ¿verdad? Son sus oficiales superiores y subalternos quienes, con sus tropas, flaquitos y hambrientos, quienes morirán, como unos pendejos, cuando se acerquen a los soldados gringos pidiéndoles algo de comer inmolándose por la revolución. O al menos eso es lo que Ud. espera.
Hace algunos años que luche en contra de los invasores cubanos que pretendieron quitarnos la patria para disfrutar de nuestras riquezas y cuando los expulsamos del país, salí con mi banderita de siete estrellas a celebrar haber ganado la guerra. Es tanto el orgullo que siento por ello que todavía la llevo en la solapa de mi traje civil.
Se acuerda Ud. mi general, la última parte de aquel juramento que los soldados hacemos de defender la Patria y sus instituciones, hasta perder la vida: “… si no, que Dios y la Patria os demande”. Ud. mi general, juro en vano así que asuma su barranco.
En esta oportunidad también estoy anotado a ganador, mi General. Y estoy seguro de ganar esta guerra también. Así que cuénteme entre sus enemigos pues estoy del lado de los buenos. Siempre lo he estado. De tal manera que le aconsejo, que cuando mis aliados (los gringos) lo derroten a Ud. y a su camarilla de narcotraficantes, corruptos, vende patria y a las 72 horas, cuando el conflicto termine y si usted logra sobrevivir le pido que sea varón y tenga un poco de dignidad; cumpla con la última palabra del eslogan que tanto repitió: Patria, Socialismo o MUERTE. Pues La Patria la perdimos hace 18 años cuando Ud. se la entregó a los cubanos y El Socialismo solo trajo miseria y muerte al pueblo venezolano de manera que me permito sugerirle, mi General, que haga como los oficiales japoneses al final de la II Guerra Mundial, SUICIDESE, pues los pueblos no perdonan.
Por mi parte, mi General, no tenga la menor duda de que, como hombre de honor, saldré a celebrar la victoria por la que tanto he esperado, esta vez con dos banderitas, una tricolor con siete estrellas y otra con 53, dándoles vivas a nuestros aliados que, en solo 3 días, espero yo, nos ayudaran a conseguir la libertad que no pudimos lograr en 18 largos años. Caracas, 20 de agosto de 2017. rdbustillos@gmail.com, @rdbustillos.
•​El Cnel. (Ej.) Rubén Darío Bustillos Rávago es Secretario de Organización del Frente Institucional Militar, FIM.

No hay comentarios.: